La muerte es definida por la RAE como Cesación o término de la vida.
Partiendo de esta definición es importante tener presente la edad de nuestro alumnado cuando nos enfrentamos a tener que tratar la pérdida de un ser cercano con estos.
Como docentes debemos conocer y fomentar la inteligencia emocional de nuestro alumnado, de esas pequeñas cabecitas que piensan aunque nos de la sensación de que apenas nos escuchan pero que lo hacen con todos los sentidos fijados en el entorno que les rodea.
Es por esta razón por la que en cada momento de su desarrollo será importante vigilar y tratar de dar respuesta a las preguntas que les suscita la muerte no bombardeándoles con información imprecisa o desajustada para su edad sino atendiendo a la madurez que muestran.
Nunca deberemos eliminar el tema de la muerte de un ser querido dado que les estaremos negado la posibilidad de efectuar su propio duelo.
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